martes, 29 de noviembre de 2011

Visualización

Yo de niña no he tenido un sótano, así que no he podido visualizarlo como parte de mi experiencia vital. Si que teníamos una despensa pequeña y sin ventana lo cual si no dabas la luz era oscura, yo solía esconderme en ella.Tampoco he visualizado este lugar. Me he visto en el sótano de la casa que construimos en el pueblo.
Eran unos sótanos de las cuatro viviendas así que era un espacio muy grande, luego se dividieron en cuatro, yo lo he visualizado sin dividir. Había muchas cosas, uno coche, una especie de bodega, muebles, sillas, mecedora, cajas con libros, vajilla, baterías de cocina…, herramientas de todo tipo, lámparas.

La niña está sentada en el medido del sótano que a pesar de todo la sensación que yo tengo es de que esta medido lleno, ordenado y limpio; el lugar tiene luz natural.

La conexión con la niñas es desde el sentirse bien no me dice que tiene ningún tema pendiente, ni llamadas, ni nada, y me invita a jugar a los cromos con ella, los más bonitos que jamás yo haya podido tener, pero si desear cuando era niña.
El mensaje de la niña es muy claro que me divierta, que me lo pase muy bien y que disfrute de lo que me ofrece la vida en el más amplio sentido de la palabra, como dándome a entender que desde el malestar también hay bienestar o pequeñas cosas para disfruta que no se me olvide.  Lo que me pide es que la proteja y la haga sentir segura, querida y valorada.

Texto original de: Mª Asun Contreras




Viñeta nº 9

¿Qué le aportarías a Carolina?
Mi aportación es pobre comparada con lo que Carolina a conseguí: que es que la paz siga ocupando parte de su vida, lo cual me parece todo un logro. Además enseñó que la creatividad puede impedir la violencia mediante el desarrollo del artista que todos llevamos dentro.

Yo voy a expresar como podríamos llegar a la paz, aún y cuando la paz...es tan difícil hasta de imaginar, más con alguna idea ya en mi cabeza, empiezo a coser…interior mi mundo, que es el primer mundo donde tengo que poner paz, dando voz a lo acallado, luz a la sombra, color a lo gris, gusto por y para la variedad, olfato para lo que se me estropea, tacto para calmar y curar a mi alma.

CUANDO TE DAS CUENTA DE QUE PUEDES HACER TODO ESTO, HAS PODIDO SENTIR EL IMPERCEPTIBLE TOQUE... DE LA MANO DE LA CREADORA.

Para poderla pintar la paz se necesitaría un Pincel Mágico, o tal vez ¿Será que más bien lo que el ser humano necesita es utilizar mejor los colores de la vida? En un mundo lleno de colores, en el que encontrar la  paz, la serenidad, y la belleza de cada cosa, de cada persona, de cada chista de vida de este mundo mágico y asombroso que nos ha dado y nos ha regalado NUESTRA CREADORA.

Aquí queda mi humilde aportación a Carolina con la esperanza de que esta losa se convierta en muro y actuando un poco como madre nutridora de este proyecto enseñe algo a alguna persona y sino para que le de ánimos y fuerza en esos malos momentos que todos solemos pasar, y tener.

Texto original de: Mª Asun Contreras

Necesitaba

Una atmosfera familiar tranquila y segura en la que me sintiera importante.
Ayuda para sentirme confía y cómoda con los demás.

Estímulos para realizar los estudios.

No esperar que me protegiesen siempre.

Padres y profesores que te ayudaran a autoafirmarme, y que modificaran mí creencia de que no gustaría si tomaba la iniciativa.

Que crearan oportunidades para que pudiera decir lo que pensaba y que me defendiera cuando era pequeña.

Ayuda para clarificar lo que realmente quiero para tener objetivos muy claros para luego animarme a ir tras ellos.

Manifestar tus necesidades, tomar mis propias decisiones al margen de la opinión de los demás.

Promover la confianza en mí misma, que se interesasen en lo que pensaba o lo que opinaba y lo que me pasaba…

Animarte con delicadeza a que demostrara mis sentimientos e ideas y hacerme sentir aceptada y apreciada.

Asumir el mando de mi vida y de mis prioridades.

Texto original de: Mª Asun Contreras

Niña con un estilo pacificador

Normalmente decían que era obediente y que hablaba poco.
Me costaba tomar decisiones y normalmente seguía a los demás.

Me gusta mucho la televisión, y a veces quedarme en casa.
Me costaba despegarme del regazo de las personas que yo quería

Los conflictos me abrumaban mucho.
Soy prudente, de buen corazón y muy comprensiva.

Normalmente tenía una personalidad apacible y relajada, a veces, había cierta hostilidad e ira en mí voz o expresión,  llegando a la erupción.
Me cuesta decidir porque veo las cosas desde muchos ángulos.

Me siento muy conectada de manera muy especial a la naturaleza, con el mar, la montaña…
Me gustaba comportarme bien para mantener una vida estable y agradable ya que mi entorno era bastante desestable y cualquier cosa lo desestabilizaba.

Nadie me ganaba en obstinación y terquedad.
Me sentía frustrada y desanimada porque la armonía que buscabas no la conseguías.

Me mostraba bien con las figuras de autoridad durante mucho tiempo y cuando no me sentía valorada me mostraba rebelde y/o testaruda.
Disfruto de los placeres sensuales, como tumbarse, comer, beber, dormir, pasear.

Sentía miedo de que no me quisieran si manifestabas mis necesidades por lo que no las expresabas de ninguna manera.
Me gustaba que aplaudiera y que aprobaran mis logros pero eso me daba mucha vergüenza a veces.

Tenía sentido de responsabilidad y de hacer bien las cosa.

Texto original de: Mª Asun Contreras

Viñeta nº8

Un perro ladra amenazador a los niños más pequeños. Entre el perro y los niños se pone una niña gritándole al perro que se vaya a casa, pero el perro no parece que le hace mucho caso, así que interviene los dos niños más pequeños diciéndole que no haga caso del perro que estando con ella no tiene miedo y que porque no juegan a la cadeneta.

Texto original de: Mª Asun Contreras

Necesitaba

Cuando descargo mi ira necesito personas equilibradas que mantengan el equilibrio y no reaccionen de forma agresiva sino de forma firme.
Padres y profesores consistentes, firmes, estructurados, claros y paciente. Que te mostraran ternura, me permitan expresar mi vulnerabilidad.

Que cuando sienta ira era el momento de respirar y sosegarme.

Ser escuchada, ser atendida, tenida en cuenta y sentir que te aceptan tal y como soy.
Que me animaran a hacer lo que sabía hacer bien y valorarlo.

Texto original de: Mª Asun Contreras

La niña con estilo asertivo

Era muy obstinada, cuando se me metía algo en la cabeza no te lo podías quitar hasta conseguirlo.
Era y soy muy protectora, defendiendo a quienes no puede defenderse, salgo en defensa de mis amistades, de causas perdidas,…

Necesito sentir con intensidad y no dudo en decir lo que pienso de los demás.

No me gusta la falsedad, el engaño, ni la mentira.
Muy en mí interior escondo mi lado cálido, agradable, tierno y vulnerable.

Para asustar, intimidar a los demás ponía mala cara, gruñía o discutía.
Tengo un lado encantador ya que soy amable y generosa.

Cuando me sentía resentida, me lanzaba como una furia si alguien tocaba mis cosas o si se reían de mí, sobre todo con mi hermano y a veces en el cole.
Cuando no me sentía escuchada o vivía situaciones que consideraba injustas me mostraba agresiva.

Era muy buena cuidando a un niño o niña pequeña y sabia protegerlo hasta donde fuera necesario.
En situaciones óptimas no era hipócrita, sino muy clara y decía lo que no quería y lo que pensaba.

Era testaruda y no daba mi brazo a torces.

Texto original de: Mª Asun Contreras

El Eneagrama de la ecología

¿Cómo fue tu vivencia en la adolescencia?
No había tanta preocupación ni por el medio ambiente ni por la ecología. Se estaba más en contacto con la naturaleza y por lo tanto las temporadas y diferentes etapa se vivían más plenamente, con lo cual se estaba más sintonizado con la naturaleza, se aprovechaba más y mejor los recursos, porque era más difícil y caro tener ciertas cosas.

¿Cómo te sentías?
Me sentía muy integrada en la naturaleza, era parte de mí, de mi vivencia y eso me hacía sentirme muy bien, tranquila e integrada. La naturaleza en mí siempre ha tenido un gran efecto tranquilizador y regulador, y lo sigue teniendo, lo malo es que ahora estoy menos tiempo en plena naturaleza y me gustaría estar más.

¿Con que imagen te identificas?
La verdad es que estoy entre el nº 7, y el nº 5.

¿Qué te sugieren los dibujos?
El nº 1 me sugiere que este gatito tiene una gran de exigencia y obligación desde lo que deberíamos hacer.

El nº 2 me sugiere que este gatito tiene un gran amor por el planeta y por pasar un día feliz.
El nº 3 me sugiere que este gatito es muy práctico ya que habla de recursos.

El nº 4 me sugiere que este gatito piensa que la tierra nos hace daño lo cual le da carta blanca para que él también haga daño.
El nº 5 me sugiere que este gatito apela a la lógica y el razonamiento para salvar el planeta.

El nº 6 me sugiere que este gatito  sentencia y condena.
El nº 7 me sugiere que este gatito quiere salvar el planeta para disfrutar él.

El nº 8 me sugiere que este gatito te advierte de que te romperá los huesos si haces daño a su planeta, va un poco de matón.

El nº 9 me sugiere que a este garito le molesta tanto escándalo porque para él, el mundo está muy bien.

Texto original de: Mª Asun Contreras

Viñeta nº 7

Erase que se era un niño patinando con su gato que también va en patinando y su hámster con sus patines, que lo lleva en la cabeza en una especie de gorro que se asemeja a una pista de circo, donde el hámster patina felizmente.
El niño grita: chicos, ¿lo estáis pasando bien? Y justo detrás de él se oye un gran grito al unísono: Súper guay.

Son un grupo de cuatro amiguitos, todos ellos con sus mascotas corriendo y entusiasmados por el reencuentro con otro de sus amiguitos que está en silla de ruedas, con el que van a jugar, mientras su abuela les cuenta historias y aventuras que activan su imaginación y unen más sus lazos.

A lo lejos se ve a la señora que les saluda con una gran sonrisa, y en la otra mano lleva una gran jarra de limonada; hay una mesa preparada con un montón de bocadillos y golosinas, y en la mirada de los niños la ilusión de otra tarde de historias, aventuras y risas juntos.

Texto original de: Mª Asun Contreras

Necesitaba

Maestros y maestras que hicieran interesantes y conmovedoras las clases y que me prestaran atención individualizada.
Un entorno rico, divertido, motivante en el que llamen la atención muchas cosas; pero a la vez sosegado.

El apoyo y la flexibilidad de la familia y el profesorado.

Al ir a la cama cuentos tranquilos, relajantes, un ambiente risueño  y desenfadado.

Que no me aparten de grupos, acontecimientos y conversaciones.

Apoyo en cada nueva área de interés y ánimo para que sea yo misma.

Que aprecien mi hambre de saber y de vivir, para desarrollar mi espíritu aventurero en diferentes áreas de mi vida.

Que me den trabajos o tareas que pueda dominar y de los que pueda presumir o sentir que lo hago bien, para poder ser  y sentirme protagonista de mi propia vida.

Necesito que se centren en mis talentos y que me guíen con tacto para no dudar de mi natural confianza en mí misma.

Texto original de: Mª Asun Contreras

sábado, 26 de noviembre de 2011

La niña con estilo aventurero

Me sentía feliz la mayoría de las veces, con una tendencia a escapar de mi ambiente familiar. Disfrutaba en ambientes naturales.

Me encantaba ser la estrella, el centro de atención, aún y cuando no fuese la que mejor cantaba, o bailaba,…

Disfrutaba de las visitas inesperadas ya que todas me resultaban interesantes y además me sacaba de lo rutinario, monótono.    
Guardaba todos los objetos que para mí era relevantes o fascinantes, como piedras raras, conchas, entradas de cine, monedas, cromos, tabas,…

Desde el todo era jugar siempre estaba risueña y a gusto con migo misma y con lo que el mundo me ofrecía.

Tenía mucha curiosidad y me gustaba escuchar historias familiares o chistes y contar cuentos, tenía mucha fantasía e imaginación.  

Disfrutaba haciendo cosas diferente, buscar y encontrar cosas nuevas y excitantes que se salieran de lo cuadriculado y milimetrado y que me sacaran de mi ambiente que era muy estricto y restringido.

Cuando quería algo utilizaba mi capacidad innata de cautivar.

Me sentía apoyada y querida, y para mí, mis actuaciones eran brillantes.

Con un espíritu libre, superaba los problemas y evitando estar en la angustia y el sufrimiento.

Me gustaba tener a mi hermano y a mis amigas entretenidos divirtiéndose.

Sabía defenderme  y evitaba las peleas si no acababan con mi paciencia.

Tenía una madre muy estricta y la mentía porque me sentía acorralada.

No tomaba decisiones con facilidad me sentía confusa y ambivalente. Podía decir que si pero por dentro estaba asustada.

Lo rutinario me aburría, me gustaban trabajos espontáneos, variados, diferentes…

Texto original de: Mª Asun Contreras