sábado, 2 de abril de 2016

Lideresas Proactivas



Ser Lideresa proactiva significa tomar la responsabilidad de mí propia vida y no dejar que nada ni nadie tome decisiones por mí.
Ser lideresa es una decisión y conlleva una actitud frente a la vida, a mí vida.

Que se necesito:

Necesito unos principios, unos valores: sororidad, una actitud de esperar paciente y confiada, que me permita pasar por el proceso de maduración hasta que fructifique el embarazo, la creatividad,… ya que esta actitud esta conectado con la receptividad que es la voz del alma.

Tener buenos hábitos: que me inspiren, me motiven, de relaciones, que me hagan feliz, escuchas activa, de salud y alimentación, meditar, visualizar,…

Resiliencia capacidad para sobreponerse a situaciones adversas, y de aprender a afrontar positivamente. Ejercitar la habilidad de seleccionar mí respuesta ante cualquier estímulo o situación.

Motivar y estimular a los demás dando lo mejor de mí misma.

Desarrollo y adaptación a las diferentes condiciones y entornos, así como el manejo adecuado ante los cambios, obstáculos y nuevos retos y desafíos.

Desarrollo de la capacidad para subordinar mis impulsos a mis valores (revisarlos).

Equilibrar la espera pasiva, de ver que pasa y la de actuar compasivamente.

Saber analizar lo que se puedo controlar y lo que no, concentrar las energía en las áreas de control.

Saber que mis elecciones han de ser consciente, basadas mis valores y principios, no en las condiciones en las que me encuentro.

El compromiso conmigo mismas, con vosotras y con los demás, junto con la integridad con los mantengo, ya que es ahí donde reside la esencia de mí crecimiento.

La motivación en buscar de nuevas cosas, opciones, información, oportunidades,… que sean practicas y encaminadas a cambios y acciones positivas.
La motivación enfocada a los objetivos y no a las personas.
La motivación e implicación de mis retos y objetivos, así como la de todos los miembros.
La motivación va acompañada de la perseverancia y persistencia en todo esfuerzo, así como premiar y recompensar o valorar, mis esfuerzos y los de los demás.
La motivación también necesita de la constancia y dedicación, primero hacia mí, para ser una mejor versión de mi misma, y luego hacia los demás.

Fomentar la receptividad a las diferencias, viéndolas como oportunidades para encontrar múltiples soluciones, o puntos de vistas, acuerdos,…

Aceptar que sobre mis ideas, pensamientos, opiniones hay muchas otras formas de ver y hacer.

Fortalecer el optimismo alejando el miedo a cometer errores para incentivar la toma de decisiones.

Confiar en mi, en los demás y en la vida, ya que no dejamos de aprender de la vida, de las personas y situaciones,… todo nos enseña.
Emprender la acción sin miedo a la aventura pese a la inseguridad.

Desarrollo apropiado de la comunicación, con un lenguaje integrador, asertivo, proactivo, positivo, inspirador, con criticas constructivas y no reactivo. Comunicaciones escrita eficientes y eficaz. 

Abrir espacios a la creatividad, la curiosidad, iniciativa, innovación,…para poder mejorar como seres humanos.

Desarrollar una visión amplia, junto a la magia de pensar en grande.

Desarrollo de la afectividad, la intuición, la percepción, la receptividad, ductilidad, paciencia, resistencia y aguante.

Desarrollar la armonía, la cooperación y la colaboración entre las partes, junto con la generosidad.

Desarrollar el respeto por el entorno y la conciencia de ser parte de él, y estar en contacto con la naturaleza y con la vida.

Desarrollar el cuidado hacia mi misma y hacia los demás, el apoyo o ayuda, la protección del débil o desprotegida.

Desarrollar la inteligencia emocional la inteligencia del corazón estando en contacto con la música, danza, literatura, poesía...

Desarrollo de las capacidades de planear, planificar, organiza, estimular, persuadir, delegar, comunicar, escuchar, dirigir, ejecutar, revisar, y supervisar.

Texto original de: Mª Asun Contreras