Ser Lideresa proactiva significa tomar la responsabilidad de mí
propia vida y no dejar que nada ni nadie tome decisiones por mí.
Ser lideresa es una decisión y conlleva una actitud frente a la
vida, a mí vida.
Que se
necesito:
Necesito
unos principios, unos valores: sororidad, una actitud de esperar paciente y
confiada, que me permita pasar por el proceso de maduración hasta que fructifique
el embarazo, la creatividad,… ya que esta actitud esta conectado con la receptividad que es la voz del alma.
Tener
buenos hábitos: que me inspiren, me motiven, de relaciones, que me
hagan feliz, escuchas activa, de salud y alimentación, meditar, visualizar,…
Resiliencia
capacidad para sobreponerse a situaciones adversas,
y de aprender a afrontar
positivamente. Ejercitar la habilidad de
seleccionar mí respuesta ante cualquier estímulo o situación.
Motivar
y estimular a los demás dando lo mejor de mí misma.
Desarrollo y adaptación a las diferentes
condiciones y entornos, así como el manejo adecuado ante los cambios,
obstáculos y nuevos retos y desafíos.
Desarrollo de la capacidad
para subordinar
mis impulsos a mis valores (revisarlos).
Equilibrar la espera
pasiva, de ver que pasa y la de actuar compasivamente.
Saber analizar lo que se
puedo controlar y lo que no, concentrar las energía en las áreas de control.
Saber que
mis elecciones han de ser consciente, basadas mis valores y principios, no en
las condiciones en las que me encuentro.
El
compromiso conmigo mismas, con vosotras y con los demás, junto con la
integridad con los mantengo, ya que es ahí donde reside la esencia de mí crecimiento.
La
motivación en buscar de nuevas cosas, opciones, información, oportunidades,…
que sean practicas y encaminadas a cambios y acciones positivas.
La motivación enfocada a los objetivos y no a las personas.
La motivación e implicación de mis retos y objetivos, así como
la de todos los miembros.
La motivación va acompañada de la perseverancia y persistencia
en todo esfuerzo, así como premiar y recompensar o valorar, mis esfuerzos y los
de los demás.
La motivación también necesita de la constancia y dedicación,
primero hacia mí, para ser una mejor versión de mi misma, y luego hacia los
demás.
Fomentar
la receptividad a las diferencias, viéndolas como oportunidades para encontrar
múltiples soluciones, o puntos de vistas, acuerdos,…
Aceptar
que sobre mis ideas, pensamientos, opiniones hay muchas otras formas de ver y
hacer.
Fortalecer
el optimismo alejando el miedo a cometer errores para incentivar la toma de
decisiones.
Confiar en
mi, en los demás y en la vida, ya que no dejamos de aprender de la
vida, de las personas y situaciones,… todo nos enseña.
Emprender
la acción sin miedo a la aventura pese a la inseguridad.
Desarrollo apropiado de la comunicación, con un lenguaje integrador, asertivo, proactivo, positivo, inspirador, con
criticas constructivas y no reactivo. Comunicaciones
escrita eficientes y eficaz.
Abrir
espacios a la creatividad, la curiosidad, iniciativa, innovación,…para
poder mejorar como seres humanos.
Desarrollar una visión amplia,
junto a la magia de pensar en grande.
Desarrollo de la afectividad,
la intuición, la percepción, la receptividad, ductilidad, paciencia,
resistencia y aguante.
Desarrollar la armonía, la
cooperación y la colaboración entre las partes, junto con la generosidad.
Desarrollar
el respeto por el entorno y la conciencia de ser parte de él, y estar en
contacto con la naturaleza y con la vida.
Desarrollar
el cuidado hacia mi misma y hacia los demás, el apoyo o ayuda, la
protección del débil o desprotegida.
Desarrollar
la inteligencia emocional la inteligencia del corazón estando en
contacto con la música, danza, literatura, poesía...
Desarrollo de las capacidades de
planear, planificar, organiza, estimular, persuadir, delegar, comunicar,
escuchar, dirigir, ejecutar, revisar, y supervisar.
Texto original de: Mª Asun Contreras