Necesitaba

Que atendiesen mis necesidades y deseos.

Observa mi costumbre de retracción e introspección.

Aplicar mi energía en expandirme y descubrir quién soy.

Intentar relacionarme y salir de mi mundo interior.

Personas que me aportaran estructuras y consistencia, no mano dura, desaprobación y maneras de permitir mostrar mi enfado.

Aprender que no necesitaba la aprobación de mi madre en particular y por añadidura cuando me hice mayor la de todo el mundo.

Desarrollar la capacidad de decisión, individualidad y hacer las cosas para mí.

Descentrarme de lo que pienso y no tanto de lo que siento o quizás sí.

Desahogar mis penas y que tomen en serio mis sentimientos.

Una base seria y grande de apoyo en el hogar.

No obsesionarme con proteger a los que quería y no ser criticada en público.

Trabajar mí orgullo el cual es mí mayor fuerza y mí mayor debilidad

La niña con un estilo cuidadora

Lo que yo tengo de esta niña: Era una niña buena que me mostraba agradable por miedo a las consecuencias.

Sabía lo que quería o necesitaba algunas personas sin que me lo dijeran, aunque la persona más importante en el mundo de una niñas es la madre y yo nunca he entendido a mi madre, ni comprendido, ni he sabido lo que quería, ni necesitaba y cuando he pensado que lo sabía, mi madre siempre me ha demostrado y me ha dejado muy claro que no era así.

Me gustaba estar con las personas con las que yo me sentía bien, segura, querida y a salvo.

No recuerdo haberme sentido atraída por personas con problemas, ni dándoles consejos, porque ya eran bastantes los que yo tenía.

Soy muy sensible, y sí todo me conmueve, y si he experimentado esa sensación de dicha al ayudar y sobre todo si es a la familia y con eso he sido chantajeada y manipulada durante mucho tiempo sin ser consciente de ello.

Siempre he apoyado y he protegido, pero no siendo bondadosa, ni ayudando a todo el que lo necesitara, si no por pura justicia. Recuerdo una conversación que yo tuve con mi padre alrededor de los ocho años, no recuerdo bien el motivo por el que salió el tema solo recuerdo que si yo tendría que salvar a mi hermanito pequeño o a mi papa a quien salvaría, yo dije a mi hermanito y eso que yo adoraba a mi padre. Recuerdo la cara de asombro de mi padre, le sorprendí, no supo que decir.

En mi no era una constante ayudar a las personas a sentirse cómodas y atractivas, en cambio ahora sí que lo es porque ese tipo de energía me favorece, me hace sentirme bien.

No es que me costase mostrar mis sentimientos hostiles, ni tener contacto con mi enfado, era mejor no mostrar dependiendo con quien y en qué circunstancias.

No nunca me acostumbre a hacer a los demás lo que creía que les gustaría.
 

Si siempre haces las cosas mal te acostumbras y lo extraño es lo contrario.

El perfeccionismo es algo que no sé cuando se implanto en mí, pero no lo relaciono con mi niña si no más como adulta.

Sí para mí es muy importante gustar y para mi niña insegura también. El mundo de las relaciones no era mi fuerte, el de los sentimientos siempre lo ha sido.

No recuerdo adaptar mi personalidad para ajustarme a la persona con la que estabas, me parece más propio de adultos.

No recuerdo hacer estado en ninguna situación donde tendría que contenerme para dar o no dar mi ayuda y mi apoyo.

Visualización

Necesito tiempo para ir retrocediendo, voy para atrás me veo en distintas etapas de mi vida, hasta que conecto con mi niña. Todo ha ido bien ha sido un parto complicado. Me voy  haciendo más pequeña, me veo en el vientre de mi madre, oigo la voz de mi padre, de mi hermano, todos esos ruidos de ese mundo que todavía no he compartido. Siento la felicidad de mi madre al sabré la noticia, me siento bien a gusto, calentita, protegida, segura y querida. El vientre de mi madre ya no es el vientre de mi madre, es igual de oscuro y con nebulosa, hay como una especie de estrellas, todo es etéreo, flotante, soy sin ser, estoy sin estar, mi conciencia no es mi conciencia, soy todo o soy parte, todo es uno todo es nada, hay silencio, hay paz, hay serenidad, ¡o no eso es lo que soy!

¿Con cuál te identificarías en este momento de mi vida? En la visualización mi identificación ha sido ¿No puedo quedarme aquí? ¡Es tan bonito y cálido! En cambio en este momento de mi vida ¿Qué pasa si no les gustan los bebés? ¿Qué pasa si mi colchón es muy duro? ¿Qué pasa si no me gusta su comida?

Mi tendencia es a proyectar si voy al pasado ¿y si tal o cual? Y si voy hacia el futuro ¿Qué pasa si…? Yo soy la duda en persona, ya me había presentado pero por si no estaba claro ahora lo vuelvo hacer.

¿Qué te sugiere la viñeta nº 1?

Una escena domestica, una mujer sonriente tranquilamente sentada en una butaca, haciendo una cestita, el gato la mira con ojos de aprobación y ella le comenta que está haciendo la cesta para él, al otro lado se ve una cestita de la que asoman unos gatitos. A mí lo que me sugiere es placidez, serenidad, tranquilidad e incluso felicidad por la simplicidad de la propia viñeta.

Necesitaba

Mi madre sí que necesitaba tomarse las cosas menos en serio y bajar el grado de exigencia.

Si que necesitaba educadores que no me criticaran, por suerte tuve una.

No era muy popular con lo cual era difícil que me cogieran tanto para actividades competitivas que si forme parte del equipo de baloncesto como para hacer teatro o cantar.

Tenía siempre tiempo para jugar con mi mundo interior.

Pintar ya lo hacía en cuanto a danzar nunca se presento la oportunidad, quería tocar el piano me apuntaron pero como no rendía en las demás área escolares me lo quitaron.
Mi niña nunca ha tenido claro lo que quería, no se le permitía ser, en aquella época los adultos tenía muy claro lo que querías.

Ni tan siquiera se consideraba mi punto de vista, como para pensar en el de la otra persona.

Había que ser amable y educada, dar los buenos día, sonreír, ir siempre limpia arreglado, cuidar de tus mayores, dar las gracia pedir por favor,……. Si tenía tiempo para juguetear pero dudo que haya sido una niña normal.

Mis educadores siempre me han presionado y siempre he creído que hacia mal las cosas.

Estas eran cosas fuera de lugar ser juguetona, hacer tonterías, nadie se preocupaba si disfrutabas ni de verdad ni de no de verdad, no era lo importante, ni lo prioritario. No se admitían ni errores, ni fracasos, ni equivocaciones, había que dar una imagen de familia y lo demás no importaba.

Texto original de: Mª Asun Contreras

La niña con un estilo perfeccionista

Lo que yo tengo de esta niña: Siempre he tratado y trato de ser justa, aunque en el mundo que yo me movía de pequeña, a mí no me parecía que había mucha justicia y en mi mundo de adulta descubrí que eso es irreal. Mi niña era más intuitiva, soñadora y romántica que analítica y lógica, como adulta a veces soy muy analítica y lógica. En cuanto a lo equilibrada en mi mundo no existía eso, había explosiones y erupciones del lo más inesperado y sin motivos aparente, y supongo que yo he heredado ese comportamiento.

Mi recuerdo es de exigirme mucho la perfección, como yo no veía eso y me costaba hacerlo y luego se convirtió en una obsesión con una forma de ser trabadora, responsable, concienzuda, muy autocritica, pero nada consciente.

Sí hacia las tareas sin que nadie me lo recordase pero solo por las consecuencias que tenía no hacerlo así.

No me interesaba la escuela, ni en las tareas de la casa porque no tenía motivación y no era valorada parecía que solo era para agradar a mi madre y yo siempre he estado en oposición a las exigencia o expectativas de mi madre y a sus órdenes, aunque nunca directamente y abiertamente. Sí era limpia y ordenada, comía bien y no cabía la protesta.

Nunca me he considerado ninguna erudita en nada, nunca me he mantenido raya y por lógica tampoco he sabido mantener a los demás.

Estos principios como ética y moralidad la semilla fue implantada por mi padre, no como imposición sino por su compromiso ante la vida, con su manera de ser y actuar.

Si era limpia y ordenada, no había sitio para la exigencia y sí era muy seria e introvertida, no tenía ningún afán de trabajo más bien de disfrute.

Sí me sentía cómoda con personas imprudentes, desordenas y traviesas.

Aparentaba guiarme por las reglas, y no recuerdo tener ningún objetivo.

Nada resuelta, la justica y la ética fueron cobrando su posición.

Nada motivad, sin competencias y con trabajos para salir del paso, siempre hacia algo o decía algo no apropiado así que el error era una constante.

Texto original de: Mª Asun Contreras

Reconociendome desde la niña que fui

1º Soñando con fantasmas que parece como si se pegaran.

2º Está protegiendo a su bebé.

3º Tiene muchos planes y actividades que hacer y se dice vamos, vamos para darse ánimos.

4º Está como encerrada en sí mismas, como añorando a alguien.

5º Erudita tocando el piano con su gato en plena contemplación.

6º Mira de soslayo como con miedo, con duda.

7º La veo con una gran sonrisa, con los brazos abiertos, como si se lo pasara muy bien y abarcara a todos.

8º El dibujo no representa a una niñas, sino a una adulta en actitud desafiante.

9º Un adulto sentado en un cómodo butaca, mi concentrado en algo que escribe y un poco irritado o indiferente ante el barrullo que está organizando su gato.

Texto original de: Mª Asun Contreras

Visualizando a mi niña

Mi niña sale del huevo con una expresión  seria, tiene y siente muchas emociones y sentimientos encontrados por eso su cara va cambiando de expresión; sonrisa alegría y amor, ceño fruncido ira, enfado, lagrimas tristeza, se pone pálida asco, se agacha, se encoge vergüenza. Tiene una melena larga y liso de color castaño al igual que sus ojos muy expresivo, con unas cuantas pecas en su carita. Esta vestida con un vestido rosa con lazos.

Todo se trasforma cuando la música empieza, está es una niña rubia de ojos azules con una expresión de paz y mucha luz, su vestido se ha convertido en un traje de ballet y va danzando al son de la música por todo un mundo de cascadas, mares y lagos rodeada de animales y flores con un maravilloso cielo azul y el sol en lo alto. En un momento las dos se han unido danzado y se han fusionado en un aro de luz dorado, que se eleva al universo estrellado…..

Texto y dibujos originales de: Mª Asun Contreras

Conflicto

Rainer Maria Rilke decía acerca de los conflictos que albergamos: ……Ten paciencia con todo lo que siga sin resolver en tu corazón. Intenta amar las propias preguntas, como habitaciones cerradas y como libros escritos en un idioma extranjero. Si vives en la pregunta, tal vez algún día, de forma paulatina, sin ni siquiera darte cuenta, sentirás la respuesta.

Inocencia radical Elsa Punset

Acabo de leer esto, y ni sabía que lo sabía, lo he experimentado más no lo había alumbrado, ahora ya está. ¿Cuántas cosas se nos escapa a la consciencia? Y con qué ligereza usamos esta palabra, verdaderamente cuando la utilizamos sabemos que es lo que lleva implícito, se que una gran mayoría no tiene ni idea y tal vez debería incluirme. Texto original de: Mª Asun Contreras

He empezado la casa por los pies…

¡Hola a todas!

Ayer inaugure mi blog, y esta mañana cuando se lo he comentado a Ezkar me ha preguntado qué era lo que iba a poner en él, la verdad es que no lo sé, lo que sí sé es que no quiero hacer unos cuadernos como el año pasado, y que esto no es para vosotras en el estricto sentido de la palabra, sino para mí, porque esta es mi necesidad en este momento concreto, porque necesito sacar muchas cosas que llevo dentro. He tenido en verano grandioso en emociones y sentimientos muy dispares por una serie de acontecimientos que han sucedido y que no los voy a contar, y que ahora mismo no sé como valorar. Lo que sí sé es que tengo que tomar una de las decisiones más importantes en este momento de mi vida, y el abanico de posibilidades es tan amplio con tantas implicaciones, dudas…

Mi niña se siente tan dolida, tan furiosa, tan enfadada, tan presionada…....................... lo malo de esto, es que bajo presión mi niña funciona muy mal, me siento y se siente muy presionada tanto exterior como interiormente, y su tendencia es a huir, se escapa, evita, evade y elude su responsabilidad (de adulta, o quizás no son las mías, y si que puedo volver la cabeza) se siente asustada, aterrorizada…esto ha superado a la niña y a la adulta que soy.

Por estas razones he colgado mi blogs, a modo de un diario de mi ser más intimo, sin ningún propósito, sin ninguna pretensión y como es de suponer sin ninguna idea de lo que voy a poner en él, irá al par que las clase, que mi vida, que mis emociones y sentimiento, que mis dudas, que mis miedos….y cuando todo se coloque en su sitio, igual es el momento de cerrar este y abrir otro o continuar dándole un enfoque distinto con otros propósitos…..

Todas estáis invitadas a entrar o no entrar cuantas veces queráis, para mí eso no será relevante, solo anecdótico. De antemano os doy las gracias y espero que mis reflexiones os puedan ayudar.

Muchas Gracias a Todas

Dibjo y Texto original de: Mª Asun Contreras

La visualización

La puerta era una puerta de madera como las de los pueblos en los que yo pasaba los veranos, pintada de azul añil, era un poco pesada para los brazos de una niña, pero la he abierto con facilidad. Nada más entrar he visto la escalera de caracol, esas escaleras siempre me han gustado mucho, aunque también me dan  un poco de miedo bajarlas porque se ve el final y me da un poco de vértigo, aunque en el fondo me encantan tienen algo que me atrae.

La escalera es de madera barnizada en un tono como de roble, los peldaños son de colores como el arco iris. Empiezo a bajar y miras los fotogramas de cuando yo era tan solo un bebé, mi primer flas, estoy con él que yo le considere por mucho tiempo mi abuelo paseando por las vías del tren, me siento tan bien soy tan feliz, al igual que cuando cantaba y baila subida en la barra de alguno de los bares que frecuentaba mi papa.

Segundo peldaño, me preguntan que quiero que sea el bebé que viene en camino, está claro no puede ser otra cosa más que una niñas, que preguntas más tontas hacen los adultos. Es una mañana preciosa del mes de julio, más concretamente el 28 de ese mes. Hace veintiún días ha sido mi cumpleaños, he cumplido cinco añitos, pero hoy es un día distinto algo flota en el ambiente, mi madre me está leyendo un cuento de princesas en la terraza, por la tarde a mi hermano mayor lo llevan al cine y yo voy a la campo con mi abuela, nos ha venido mi tío a buscar, ya está aquí, ya ha nacido, pero no puede ser, me dicen que es un chico. ¿Por qué los adultos siempre se entretienen fastidiando a los niños?  ¿Por qué te hacen preguntas mal intencionadas? No lo entiendo. En cuanto lo vi dejo de ser importante lo que era, porque era lo más maravilloso que yo había visto en mi vida. Era blanco como la leche con unos carrillos sonrosados y su pelo era color zanahoria, precioso de verdad.

Tercer peldaños que ilusión voy al cole, que desilusión me siento torpe y excluida, solo me dejan cuidar de los niños más pequeños, ni tan siquiera puedo dar las clases de piano que tanto me gustan. Siempre estoy huyendo del cole, de mi casa por las continuas broncas de mis padres. Mis refugios mi papa cuando esta ya que él me libera de las garras de mi madre, mi abuela que le dice que no me pegue, la casa de mi tía, y mis aventuras por las calles de mi barrio.

Cuarto peldaño se ha acabado el cole y nos vamos a un pueblo cerca de pueblo donde nació mi padre, su padre, o sea mi abuelo fue maestro en este pueblo, yo no conocí a mis abuelos paternos, mi papa se quedo huérfano de pequeño. Es estupendo: perros, vacas, gallinas, ovejas, conejos, campo, arboles…. Nuevos amigos, pero los niños del pueblo no quieren jugar con los veraneantes. Me preguntan ¿a quién quieres más a papa o a mama? Los adultos son malos, yo conteste a papa y menuda la que se organizo, mama no me lo va a perdonar nunca.

Quinto peldaño voy a hacer la primera comunión quiero un vestido blanco como la de las princesa de los cuentos con un peinado de tirabuzones y una corona, guantes blancos y bolsito, y además quiero que me regalen una muñeca igual que yo. Qué gran decepción no hay vestido las niñas del colegio de las franciscanas van todas vestidas de mojas, tampoco hay muñeca, estoy muy enfadada y mama me hizo creer que sería como yo quería y luego no se qué escusas que si dinero, que si el cole, en fin. Por lo demás el día no estuvo mal aunque yo seguía enfadada y lo demuestro en las fotos. Tuve que sacarme fotos con mi hermano el mayor cosa que no me gusto y probé los percebes que me encantaron. Me regalaron un reloj de oro que me gusto muchísimo y siempre lo llevaba a escondidas de mi madre hasta que ese verano lo perdí  y mi madre me dio una buena, pero no era necesario porque yo ya estaba muy disgustada por la perdida y por la que me venía encima.

Sexo peldaño mis primas vienen a llevarnos al parque a mi hermano el peque y a mí. No las conozco, me traen un par de cuadros con unos dibujos de ellas me han encantado y lo he pasado muy bien, nos han comprado barquillos y vendrás otro día, así ha sido, soy preciosas y yo quiero ser como ella. Se han cortado el pelo a lo grazon, están guapísimas. No sé qué ha pasado, no vienen más.

Séptimo peldaño estamos en la cama jugando con mi papa, suena el teléfono la abuelita a muerte. Estoy muy triste, mi mama se enfada con mi hermano el mayor no sé muy bien porque, algo de la música, el duelo, que si estaba alta y que si los vecinos que iban a pensar. A partir de aquí hay muchos cambios. Mi mama hace obra en casa, y casi la quema, ya que tiene que cocinar durante unos días en el salón, papi construye una chimenea, a mi me ponen un cuarto para mi sola, las noches son tristes, mis hermanos están juntos, y mis padres también, yo estoy sola. Mi refugio y escondite de la despensa desaparece.

Octavo peldaño en casa siempre hay discusiones por todo: por dinero, por que alguno de nosotros ahecho o no ha hecho tal y cual cosa, porque mama dice que papa llega muy tarde a comer,…algunas son muy gordas, y siempre parece que hay bandos, yo por supuesto estoy en el de papa junto con mi hermano el mayor. Una vez fui a consolar a mi mama, pero se puso como una furia conmigo y ya nunca más se me ocurrió volver, siempre me dice que no la defiendo a mi no me parece que tiene razón. Un día le dije a mi hermano el pequeño que fuese a consolarla, él tendría tres añitos o algo así, estaba muy asustado y no quería ir yo le convencí y desde entonces se convirtió en su paladín o su príncipe azul.

Noveno peldaño un día cuando fui al baño me encontré con mi primer pelito, sentí una sensación de desagrado, eso tenía que estar siempre limpio, y perfecto, pero fue peor cuando un día al volver del cole tengo sangre en la braguita, me asuste muchísimo.

Decimo peldaño ha sido fantástico estar otra vez reunidos todos. Recordando grandes felices y horribles momentos, todos mezclados como en una tragicomedia. No tengo ni nostalgia, ni resentimiento, y he perdonado a todos los que me pudieron hacer mal consciente y inconscientemente y muy especialmente a mi mama. Mi niña sonríe y está feliz, entre sus manitas tiene una especie de cajita-cofre de nácar con un cierre con candado dorado y brillante que me lo entrega, el candado está abierto y me hace señas para que abra la cajita-cofre, por dentro es de un rojo intenso donde guarda su mayor y más valioso tesoro su corazón palpitante rodeado de todos sus sueño, fantasías, ilusiones, juegos, secretos, tesoros….

Texto original de: Mª Asun Contreras

Mis necesidades en la infancia

Mis necesidades en la infancia fueron: Ser comprendida, ser valorada, escuchada, tenida en cuenta, ser respetada, ser querida por mi madre, ser motivada y tener más modelos a seguir, no sentirme abandonada, sentirme segura, protegida y cómoda no como en un campo de batalla lleno de minas que nunca sabias cuando iban a estallar, necesitaba que mi madre jugara conmigo, no tengo recuerdos de que lo hiciera.

Texto original de: Mª Asun Contreras

Mis necesidades satisfechas y no satisfechas

Fui querida, alimentada, vestida, tenía una casa con comodidades, recibí una educación, tenia donde jugar y niños con los que jugar,…etc.

Con una relación matrimonial mala, con una posguerra y una guerra civil que marco a mis padres, con un padre huérfano de ambos padres desde muy joven, una madre con la que no conecte, ni comprendí, un padre con una educación con la que pensaba que en último caso con casarme ya lo tenía todo arreglado…etc.

Texto original de: Mª Asun Contreras

La niña que era que soy y que seré

Era una niña tímida, insegura e introvertida con una gran fantasía e imaginación.

Me gustaba mucho la naturaleza, subir a los arboles, escavar y descubrir que había en cualquier agujero, correr y esconderme no me importaban los sitios oscuros, siempre y cuando no se les oiría a mis padres discutir. Me encantaban todos los animalitos que pudiera encontrar (cazaba grillos, cuidaba de vencejos y aviones). Mis animales favoritos son el perro, el caballo y el delfín, soñaba e imaginaba un sinfín de grandes aventuras con ellos y mi hermano el pequeño, que yo lo consideraba como mi bebé y en mi fantasía era su mama, y nunca lo abandonaría siempre estaría con él jugando.

También me gustaba mucho cantar, bailar y el piano, junto con escribir y colorear ya que lo de dibujar no se me daba muy bien.

Me costaba hacer amistades tanto si eran niños o adultos. Me sentía torpe y diferente a los demás, pero con una gran intuición para saber nada más entrar por la puerta de casa, como estaba el ambiente. También donde era bien acogida y querida y donde estorbaba o no era querida.

Con mi hermano el mayor me llevaba muy mal, nos odiábamos a muerte, el decía que era una llorona, y supongo que algo de razón no le faltaba, ya que una vez cuando apenas tenía unos meses, mi madre bajo a la panadería, y dijo bajo porque era literal, salir de casa coger el ascensor, salir del portal y entrar en la panadería, y volver; total que yo no sé si me puse a llorar o mi hermano quiso copiar lo que le veía hacer a nuestra madre, el caso es que cogió el biberón y me lo dio, el resultado fue que cuando regreso mi madre yo estaba con una congoja que casi no respiraba y cuando me cogió estaba hundida de agua, así que le debió de caer una buena, no comenzamos bien.

 Soy muy rebelde, nunca me ha gustado que me digan lo que tengo que hacer y cuanto más insisten y más presión me meten, más me rebelo, de pequeña era de una forma callado sin que se diesen cuenta y sobretodo sin que se diese cuenta mi madre que era muy machacona e insistente y con la mano muy larga.

Fotografia y Autora: Mª Asun Contreras