martes, 10 de abril de 2018

Las Manos - Mis Manos y sus Universos


Tocar es la manera más real e instintiva de sentir el mundo que nos rodea.
Nos resulta difícil de creer que algo es real sino lo tocamos, lo sentimos.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, es nuestro sensor, lleno de terminaciones nerviosas sensoriales.
Tocar es la forma inicial y básica de comunicación desde que somos un embrión, ya que probablemente sea el primer sentido que desarrollamos.
Tocar es una gran herramienta de comunicación, la más poderosa porque sirve para influir, vincular, relajar, fortalecer, consolar, gustar,
Los beneficios del contacto son recíprocos, y nos sirve para crear, actuar, hacer y expresarnos, así es como nos relacionamos con el mundo.

Con este preámbulo me voy a centrar en las manos, ya que tiene una importancia crucial
Con las manos danos, recibimos, creamos, hacemos, escribimos, cocinamos, cuidamos, cogemos, acogemos, acariciamos, manipulamos, transformamos las cosas, los objetos y creamos nuevos. También nos sirven para pelearnos, destruirnos, defendernos, poner límites. Lo que hagamos y cómo lo hagamos dependerá de nuestros valores, de nuestra capacidad de amar, de perdonar, de agradecer.
Nuestras manos al igual que nosotras y nosotros serán cálidas y amables o estarán agarrotadas y furibundas tal cual seamos, como el resto de nuestro cuerpo, que solo refleja nuestro ser y nuestro estado y la forma de entender la vida.
Cuando cerramos los ojos y tocamos con nuestras manos un objeto cualquiera, sentimos su textura, su temperatura, su forma y tenemos la fabulosa capacidad de reconocer el objeto en cuestión sin la ayuda de ningún otro sentido, aunque no solemos darle importancia.



Información que trasmiten las manos:
La textura puede ser blanda, delicada, dura, rugosa…
Nos informa de la humedad o sequedad, de si algo está frío o caliente…
Las dimensiones y la forma de lo que tocamos.
Cuando tocamos las manos de otra persona, si las tiene limpias o sucias, sudorosas, con durezas, sabañones, si son unas manos delicadas o que tiene un trabajo duro, … con uñas cuidadas o descuidadas…

Observación
¿Habéis observado vuestras manos y la de las demás personas? Yo sí.
He visto cambiar mis manos con el paso del tiempo, siempre me han gustado, en algunos momentos he tenido sabañones, incluso callos, pero siempre una magia especial que me fascina, no solo al contemplar las mías, también la de los demás, porque las manos por lo general son espontáneas, sinceras, expresivas y dicen mucho de las personas, ya que las manos nos hablan.

Tocar con las manos a las personas
Cuando toco con las manos a otra persona toco emociones y sentimientos, no necesito razones, es una necesidad de extenderme y tocar la realidad de las otras personas.
Me conecta con la calma del cuerpo y del alma, me tranquiliza, me relaja, me reconforta, me calma, me serena…
Tomar la mano a otra persona o dar la mano es sostener a esa persona y permitir que descanse en mí o yo descanse en ella. 
Necesito saber que hay alguna persona que estará ahí, así como yo estoy.
El placer de ayudar a alguien que se ha caído, a subir unas escaleras, dar fuerza para superar un obstáculo, o consolar, esos actos dicen más que las palabras y es probable que sea lo único que necesitemos para sentirnos bien y que desaparezcan o se apacigüen las preocupaciones, los miedos.
¿Recordáis la primera vez que tocaste, acariciaste, o distes la mano a esa persona que amas? ¿Y que sentiste?
Todo se transformó, todos mis sentidos estaban en mi mano. Fue y es el éxtasis que me conduce a recorrer las líneas de la vida y de la piel de mi ser amado.



La naturaleza
Estar en contacto con la naturaleza mejora  mi autoestima y ni bienestar.
Cuando acaricio a los animales, recojo flores por el campo no me siento sola, estoy en conexión, formo parte, soy parte.
Tocar los rayos del sol que me calienten y acaricien mi cuerpo, un día de calor y la caricia del viento, el tacto de las hojas seca o recién brotadas, la caricia de unos pétalos de flores, un día de calor y una tormenta que sanción sentir las primeras gotas de lluvia, de granizo, los copos de nieve que sensaciones, que gran placer.
La playa y la arena caliente, húmeda, dejar deslizar los granos de arena, hacer castillos con la arena mojada... y que me decís de las diferentes tierras secas o mojadas, de las salinas, de la hierba recién cortada…
El abrazo a los distintas especies de plantas y arboles con sus diferentes corteza, y hoja con sus nervios y sus texturas.
Tener pajaritos en las manos con su pulmón tan suave.
La magia de un ser tan “feo” como el grillo y que con sus alas tan frágiles produce el más genial de los sonido en las noches de verano.
El fresco de el río buscando cangrejos debajo de las piedras.
Las mariposas tan suaves que me dejan sus escamas de polvo.
Que placer de interactuar con todos los animales, saber cuidarlos, alimentarlos y protegerlos.
Los murciélagos con sus alas como tela de araña tan suave y frágiles.
El mundo marino es tan diverso, tan escurridizo y con otras texturas diferentes.
Los grandes mamíferos con esa piel tan particular y sus ganas de relacionarse.
Los crustáceos con sus distintas cáscaras, os contaré una anécdota: en una ocasión un amigo me quiso gastar una broma y me dijo que cerrara los ojos y extendiese la mano lo cual hice sin ningún temor, él me puso algo en la mano esperando que yo reaccionara como su compañera, gritando y tirando lo que había puesto en mi mano, yo no reaccione así, y él no se lo podía creer. Eran quisquilla vivas que a mi me hacían unas cosquillitas muy agradables.
Las sensaciones que me produce la naturaleza son infinitas.
En la naturaleza hay otro objeto que a mi me fascina, son las piedras, ya que es tener conexión permanente con la naturaleza, con aquel el bosque, con el río, o en la playa  donde busco tesoros que también llevó a casa como esponjas, conchas, corales…
Las piedra me producen multitud sensaciones debido a sus formas, tamaños, texturas, peso, grosor…



Actividades
Voy a destacar los masajes como rituales de relajación, se puede elegir infinidad de posibilidades: chocolate caliente, aceites con infinidad de aromas, con piedras calientes, puede dártelo tu pareja o un o una profesional, puedes tomarlo a solas o acompañada o acompañado de tu pareja, yo he probado de todo y cada una ha sido una experiencia inolvidable. El suave oscilar de las manos como alas de mariposa, su vaivén pendular lleno de misterio y el imperturbable secreto de lo que se tocó o te tocaron hasta la misma fuente.
Tocar un instrumento musical, no importa si sabes o no sabe tocarlo, para mi es una gran experiencia que me conecta con lo más instintivo y salvaje.
Todas las actividades artesanales como cocinar con su multitud de materiales que manipular, el calor, el frío… qué me decís de la experiencia de comer con los ojos tapados, ¿si ti te da otra persona la comida con los ojos tapados? Atrévete a traspasar fronteras, a descubrir nuevas y misteriosas sensaciones.
Hay muchas más actividades que me fascinan algunas son creativas e inspiradoras como tallar madera, barro, punto, ganchillo, costura…
La biodanza es una experiencia muy recomendable ya que tocas a muchas personas que no conoces, tienes que estar abierta, abierto presente…
El chi kung es lo contrario tiene que aprender a acallar tu mente o mejor dicho a no hacerla mi caso y sentir tus manos más allá, más abajo.

Tocarme a mí misma
Algunas de las mayores sensaciones de placer es lavarme la cabeza, darme una ducha y darme la crema del cuerpo y por supuesto otras más intimas.
Cuando me toco, me tocan, nos tocamos con espíritu amoroso y alegre llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros sentimientos, en nuestra confianza y en la del género humano y la naturaleza que nos cobija.

Texto original de: Mª Asun Contreras 





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