Que me sintiera querida y valorada por mi madre por mi misma.
Olvidarme de ser tan contenida y cuidar mi autoestima.Un orden de prioridades, no estar tan encerrada en mi mundo interior.
Ayuda para descubrir lo que verdaderamente te preocupaba y ánimo para desarrollar tus propios principios.Apreciar los fuertes sentimiento con respeto a los logros.
Necesitaba menos discusiones para que las comidas y las noches fueran tranquilas y sosegadas para poder disfrutar de ellas y de mi familia.Realizar actividades de equipo o teatro donde me relacionara más.
Que alardearan y me exhibieran constantemente.Texto original de: Mª Asun Contreras
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