Estoy vestida con un vestido azul con un revete bordado blanco. Estoy al pie de las escaleras de caracol desde aquí no me impresionan tanto, me siento muy feliz y no paro de bailar, empiezo a subir las escaleras con la máxima de despojarse de lo malo y me doy cuenta que no tengo nada de que despojarme porque mi camino y mi misión ya no tendría sentido, así que de repente estoy arriba de la escalera, delante de mi puerta azul añil, la abro estoy en medio de un campo verde con una gran mesa muy bonita decorada con los manjares que a cada uno más les gusta y unos sauces que nos dan sombra, el día es maravilloso, se oye el rumor del agua. Esta mi padre, mi madre, mi abuela, mis tíos, mis hermanos, y niños y amigos es una gran fiesta, pero mi familia es el centro, así que yo beso y abrazo a mi abuelita, a mi papa, a mi mama, a mis tíos y a mis hermanos. Cómenos y contamos historias. La música no para de sonar y bailamos y cantamos todos juntos. Hay una lluvia de meteoritos y de mi pecho sale un haz de luz amarilla.
Texto original de: Mª Asun Contreras
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